Las bebidas de rehidratación ofrecen una opción conveniente para gestionar las necesidades de líquidos y electrolitos. Vienen en formatos de polvo, tabletas o listos para consumir y están diseñadas para un uso rápido durante o después de la actividad. Los ingredientes principales en las bebidas de rehidratación son los electrolitos: sodio, potasio, magnesio y cloruro. Estos minerales desempeñan un papel en el mantenimiento del equilibrio de líquidos y en el soporte de la función nerviosa y muscular, ayudando a mantener los sistemas listos para la actividad diaria. Algunas formulaciones también incluyen carbohidratos, saborizantes y vitaminas para ajustar el sabor y la textura. La idea es ofrecer una opción práctica para mantener el estado de hidratación y los niveles de electrolitos en un formato fácil de usar. Elegir bebidas de rehidratación implica leer las etiquetas, anotar las cantidades de electrolitos por porción, verificar el tamaño de la porción y el uso recomendado, y considerar las necesidades personales. Guardar los productos según las instrucciones y optar por opciones con listas de ingredientes transparentes para adaptarse a tu rutina.