Descubra cómo se organizan las fuentes de omega-3 y qué esperar al leer sobre ellas. Esta página se centra en el concepto de fuentes de omega-3, aclarando la terminología y ofreciendo orientación práctica para reconocer información confiable sobre este grupo de nutrientes. Las fuentes de omega-3 se dividen principalmente en dos categorías: las fuentes marinas de omega-3 que proporcionan EPA y DHA de cadena larga, y las fuentes vegetales de omega-3 que aportan ALA. Esta distinción ayuda a explicar las diferencias en la composición dentro de la familia de fuentes de omega-3 y cómo se representan las diversas formas en las distintas opciones. Al comparar fuentes de omega-3, busca etiquetas claras con las cantidades de EPA y DHA, observa el contenido total de omega-3 y considera el origen o el método de procesamiento. Las certificaciones y la información sobre sostenibilidad también pueden ayudar a evaluar las fuentes de omega-3 y sus prácticas de adquisición. Para incorporar las fuentes de omega-3 en las rutinas diarias, utiliza un enfoque de planificación sencillo: establece un paso recurrente para revisar las fuentes de omega-3 en el momento de comprar en el supermercado, mantén un calendario rotatorio de opciones marinas y vegetales, e intenta métodos fáciles y repetibles para incluir las fuentes de omega-3 en comidas y meriendas. Este enfoque mantiene el foco en el concepto de fuentes de omega-3 a lo largo de tu planificación.