Comprender la calidad de los suplementos comienza con cómo están etiquetados y sometidos a pruebas. Una evaluación sólida va más allá del marketing para considerar las realidades de la producción, las pruebas y la documentación. Al centrarse en la pureza, la trazabilidad por lote y la transparencia sobre los ingredientes, puede comparar productos de manera más confiable. Este enfoque pone en el centro la calidad de los suplementos como un atributo medible en lugar de una afirmación de marketing. Decodificar las etiquetas es una habilidad práctica. Comience con el panel de Información de Suplementos y el tamaño de la porción, luego compare las cantidades listadas con el propósito declarado del producto. Busque la cantidad total de cada ingrediente listado y cualquier “otros ingredientes” que podrían afectar la composición. Verifique las fechas de vencimiento, instrucciones de almacenamiento, divulgaciones de alérgenos y si la etiqueta utiliza una mezcla propietaria; si es así, busque más detalles. Recuerde que las afirmaciones en el frente del envase no sustituyen una etiqueta completa y precisa. Las pruebas y certificaciones de terceros añaden credibilidad a la calidad de los suplementos. Busque productos que lleven marcas independientes como USP Verified, NSF Certified u otros programas reconocidos. Un certificado de análisis (COA) debe acompañar el producto o estar fácilmente disponible del fabricante y confirmar la identidad, la potencia y la ausencia de contaminantes comunes para el lote específico. Verifique que los COA cubran el lote que está comprando y que el alcance de las pruebas coincida con lo que aparece en la etiqueta. La transparencia del proveedor y los estándares de fabricación ayudan a elegir productos confiables. Prefiera marcas que publiquen listas de ingredientes claras, información sobre la fabricación y detalles de contacto. Prefiera instalaciones que sigan las directrices actuales de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP) y que proporcionen acceso a COA específicos de cada lote. Tenga cuidado con listas de ingredientes vagas o certificaciones poco claras, y esté atento a etiquetas inconsistentes o incompletas. Seguir estos pasos apoya la calidad de los suplementos que selecciona y reduce el riesgo de encontrar productos mal etiquetados o contaminados.
