Aprende a leer las etiquetas de los suplementos como un profesional, poniéndote atención en los detalles que aparecen en ellas en lugar de confiar en un marketing brillante. Las etiquetas ofrecen más que promesas del producto; resumen el tamaño de la porción, la lista de ingredientes y las notas de seguridad. La sección principal es el panel de “Información Nutricional”, que muestra los ingredientes activos, la cantidad por porción y el porcentaje del valor diario cuando aplica. También encontrarás secciones etiquetadas como “Otros ingredientes” o “Ingredientes inactivos”, declaraciones de alérgenos y datos de contacto del fabricante. Saber extraer esta información te ayuda a comparar productos y detectar posibles preocupaciones antes de comprar. Decodificar las dosis y los ingredientes comienza con el tamaño de la porción y la línea de “cantidad por porción” en las etiquetas de suplementos. El “porcentaje del valor diario” indica cuánto de una cantidad de referencia diaria asigna la etiqueta para cada ingrediente, aunque este valor puede variar según el contexto regulatorio y no estar presente en todos los componentes. Cuando una etiqueta incluye una “mezcla patentada”, se lista la cantidad total de la mezcla, pero no se revelan las cantidades de cada ingrediente dentro de ella. Observa cómo están listados los ingredientes; el orden puede dar una pista sobre las cantidades relativas, aunque esto no es una garantía. También compara la forma de cada ingrediente (por ejemplo, un mineral listado como citrato versus óxido) y revisa los “Otros ingredientes” para fillers, aglutinantes o recubrimientos que acompañan a los componentes activos. No olvides revisar las declaraciones de alérgenos y las instrucciones de almacenamiento o uso que aparecen cerca en las etiquetas. Por último, realiza verificaciones de seguridad en las etiquetas de suplementos. Busca logotipos o certificaciones de terceros, que indican verificación independiente de aspectos del producto, pero no garantizan seguridad o eficacia. Verifica que haya declaraciones claras sobre alérgenos y asegúrate de que el producto tenga una fecha de vencimiento y un número de lote para trazabilidad. Ten cuidado con declaraciones que parezcan vagas o demasiado generales, y verifica las afirmaciones con el fabricante si es necesario. Si tienes alergias, estás tomando medicación o tienes alguna condición de salud, consulta a un profesional de la salud antes de usar un producto nuevo, y sigue las instrucciones en la etiqueta para su uso y almacenamiento.


