Los suplementos dietéticos no seguros pueden conllevar riesgos ocultos que no son evidentes a simple vista. El mercado incluye productos con contaminación, etiquetado incorrecto o ingredientes no divulgados, lo que puede generar incertidumbre sobre lo que está tomando. Al entender estos riesgos, puede tomar medidas prácticas para protegerse a usted y a su hogar de suplementos dietéticos inseguros y abordar sus compras con mayor precaución. Detectar señales de advertencia es una parte clave para mantenerse seguro. Tenga cuidado con afirmaciones que parecen demasiado buenas para ser verdad o con el lenguaje de marketing que lo presiona a comprar rápidamente. El etiquetado ausente o vago, la falta de información clara del fabricante o contacto, la ausencia de números de lote o de fabricación, y la presión para comprar “ahora”, son todas señales de advertencia. También esté atento a productos que dependen de pruebas de terceros no verificadas o avales de fuentes no rastreables. Reconocer estos indicadores lo ayuda a evitar suplementos dietéticos inseguros antes de que lleguen a sus manos. Leer las etiquetas cuidadosamente es otra medida práctica de protección. Busque una lista completa de ingredientes con cantidades para cada ítem, así como el tamaño de la porción y cualquier posible alérgeno. Asegúrese de que el nombre del fabricante y los datos de contacto estén presentes, junto con un código de lote o fecha de fabricación. Tenga cuidado con las mezclas propietarias que divulgan los ingredientes pero no sus cantidades, y desconfié de afirmaciones vagas que no tengan evidencia verificable. Cuando sea posible, verifique si el producto tiene sellos de pruebas independientes de programas confiables para corroborar su contenido. Elegir opciones más seguras hoy en día implica diligencia y prácticas de compra inteligentes. Investigue las marcas, revise los historiales de retiro y utilice recursos independientes para verificar la información sobre seguridad y calidad. Prefiera productos de minoristas de buena reputación y aquellos que publiquen etiquetas y resultados de pruebas claras. Si tiene dudas, consulte a un profesional de la salud o a un asesor de confianza antes de tomar decisiones, y conserve registros de compras e información del producto para poder verificar detalles si surgen dudas.
