La dosis de vitamina D es una cuestión central para muchos lectores: ¿cuánta dosis de vitamina D realmente necesitas cada día? Esta página se enfoca en rangos basados en evidencia, los factores que pueden modificar tus necesidades y formas prácticas de ajustar tu ingesta diaria. Para mantener las cosas claras, señalaremos unidades como unidades internacionales (UI) y microgramos (µg) que se utilizan para describir la dosis de vitamina D, y distinguiremos entre las directrices básicas y los ajustes individuales. Los rangos basados en evidencia para la dosis de vitamina D son proporcionados por principales organismos de guías y tienden a variar según la edad y la etapa de la vida. Para adultos de 19 a 70 años, los objetivos comunes son alrededor de 600 a 800 UI por día (aproximadamente 15 a 20 µg). Para adultos mayores de 70 años, los rangos a menudo aumentan a aproximadamente 800 a 1000 UI por día (alrededor de 20 a 25 µg). Algunas guías mencionan objetivos más altos para personas en riesgo de niveles insuficientes, con cantidades diarias en el rango de 1000 a 2000 UI en ciertas recomendaciones. Si no estás seguro de qué rango se aplica a ti, sigue la orientación de un profesional de la salud o la guía que corresponda a tu región. Varios factores afectan tus necesidades de dosis de vitamina D. La ubicación geográfica y la exposición solar estacional influyen en cuánto puede sintetizar tu cuerpo, mientras que los cambios relacionados con la edad y la capacidad de síntesis cutánea también juegan un papel. El peso corporal y la composición pueden modificar los requerimientos, y ciertos medicamentos o condiciones médicas pueden alterar cómo se metaboliza o utiliza la vitamina D. Las diferencias genéticas en el metabolismo de la vitamina D y los factores de estilo de vida también pueden contribuir a la variabilidad individual en las necesidades de dosis. Consejos prácticos para ajustar tu ingesta diaria de vitamina D incluyen usar los rangos basados en evidencia como punto de partida y modificar según las circunstancias personales. Considera consultar con un profesional de la salud para determinar si es apropiado realizarte análisis de tu nivel de 25(OH)D, y realiza cambios en la dosis si los resultados indican que tu nivel está fuera del rango objetivo establecido. Recuerda mantenerte dentro de las guías de seguridad establecidas para la ingesta y reevaluar periódicamente tu dosificación de vitamina D a medida que evolucionan circunstancias como viajes, cambios en la exposición solar o estado de salud.